Home Náuticos Viedma perdió la sede del Mundial de Canotaje 2026 por falta de...

Viedma perdió la sede del Mundial de Canotaje 2026 por falta de apoyo político

114
0

Julián Algañaras cuestionó la inacción del gobierno local y provincial.

Viedma es, sin dudas, una ciudad del deporte. Tiene una historia forjada al ritmo del esfuerzo de sus atletas y la pasión de sus clubes. En especial, el canotaje —profundamente arraigado en la identidad local— convirtió a Viedma en un semillero de campeones sudamericanos, panamericanos, mundiales y olímpicos. Con condiciones naturales inigualables, una comunidad comprometida y una tradición reconocida, la capital rionegrina tenía todo para ser sede del Campeonato Mundial de Canotaje de Maratón 2026.

Sin embargo, por la falta de decisión política y compromiso institucional del intendente Marcos Castro y del gobernador Alberto Weretilneck, la ciudad perdió una oportunidad histórica.

La competencia, que nunca se realizó en Argentina y solo una vez en América (Estados Unidos, 2014), finalmente se llevará a cabo en la provincia de Entre Ríos, que sí actuó con responsabilidad y entregó los avales requeridos en tiempo y forma.

La postulación de Viedma contaba con el respaldo de la Federación Argentina de Canoas (FAC) y la Confederación Panamericana de Canoas (COPAC). El 21 de febrero de 2025, en una reunión mantenida con autoridades nacionales del deporte y referentes del canotaje, el intendente recibió toda la información necesaria y se comprometió a acompañar la candidatura.

Sin embargo, la nota formal de respaldo fue entregada recién el 15 de mayo, 14 días después de la visita oficial de las autoridades de la Federación Internacional, que habían llegado desde Holanda y España el 1 de mayo para evaluar la sede. El documento, entregado cuando ya se habían retirado, llegó tarde. Y el apoyo concreto, nunca.

Mientras tanto, Entre Ríos entregó sus avales en el acto, durante la misma visita de la delegación internacional. Esa diferencia de actitud fue determinante. El Mundial reúne a más de 800 deportistas internacionales y 400 nacionales, junto a entrenadores, equipos técnicos, dirigentes, medios de comunicación y acompañantes.

Se estimaba la llegada de más de 1.600 personas durante una semana completa, con un fuerte impacto económico para hotelería, gastronomía, comercios, transporte, ferias y servicios turísticos.

El concejal y deportista de canotaje Julián Algañaras lamentó públicamente la desidia institucional:

“Viedma tenía todas las condiciones, tenía el reconocimiento de las federaciones y tenía tiempo. Lo que no tuvo fue voluntad política. Entregar la nota 15 días después de la inspección internacional es una falta de respeto al deporte y a la ciudad.”

La falta de respuestas no fue solo a nivel municipal. El secretario de Deportes de Río Negro, Nahuel Astuti, nunca respondió a las reiteradas comunicaciones que se le hicieron llegar ni atendió el tema, dejando a Viedma sin gestión ni representación activa ante un evento internacional de esta magnitud.

Todo esto sucede mientras el Gobierno provincial se moviliza para destinar fondos millonarios al Turismo Nacional, dejando en segundo plano a un deporte identitario, formativo y profundamente vinculado a la historia y el presente de Viedma como lo es el canotaje.

Viedma no quedó afuera por falta de méritos. Fue dejada afuera por falta de decisión. Y lo que se perdió no fue solo un campeonato: se perdió una oportunidad de desarrollo, promoción, empleo y orgullo para toda la comunidad.

Fuente: De Medios 5.