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El Gimnasio Municipal ahora lleva el nombre de “SEBASTIANA ANTENAO”

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En la jornada de ayer martes se realizó un emotivo acto en el cual se designó al Gimnasio Municipal con el nombre de “Sebastiana Antenao”, bajo la Ordenanza N°7438. El nombre fue escogido a través de una votación pública realizada en el marco de los 50 años del espacio deportivo.

Con la presencia de familiares, autoridades y vecinos allegados a Sebastiana, se descubrió el cartel que denomina al Centro Deportivo con su nombre, honrando su labor en el predio durante muchos años.

“Agradezco al Municipio y por supuesto a la Dirección de Deportes que tuvo la iniciativa de pedir que se elija a quien realmente se merece tener su nombre en este gimnasio. Hizo mucho, una persona simple que dejó todo. Mi vieja dejó todo acá en el gimnasio, creo que lo cuidó más que a nuestra propia casa, por eso agradezco a todos los que emitieron el voto para este reconocimiento”, expresó César “Pichu” Geoffroy.

Reseña de Sebastiana Antenao

Nació en El Paraje Tembrao, en cercanías de Valcheta, el 24 de mayo de 1928. Fue a la primaria en el Paraje, donde le tocaba recorrer 5 kilómetros para ir a su amada Escuela. Le tocaba hacer otros 5 kilómetros para volver a su hogar, donde vivía con sus hermanos y su madre.

A los 12 años le tocó afrontar la vida comenzando a trabajar como “sirvienta”, en la cuidad de Valcheta. Acompañada de su hermana mayor, pasando ahí unos 6 años. En este lapso de tiempo se le ofreció trabajar en una pensión en Puerto Deseado, donde decide migrar buscando nuevas y mejores aspiraciones para una mejor calidad de vida.

La Negra como todos le decían, estando en Puerto Deseado recibe la triste noticia que su madre se encontraba muy enferma. Una vez más debió pararse y afrontar la vida,  a pesar de su corta edad. Busca a su madre y la lleva a Bahía Blanca, donde la atendieron por su grave enfermedad. No tuvo otro opción, debió darle a su madre lo mejor, y debía continuar trabajando y es donde comienza a dando su servicio como mucama en una pensión, así luchando y luchando cada día, ella despidió a su madre, con dolor  y en soledad retorno a su lugar, lugar en donde un corto lapso.

Allá por el año 1952 se traslada a San Antonio Oeste a seguir caminando la vida, busca de oportunidad.  De muy joven, a los 24 años con las familias de esta localidad, como los Bresciano, Vides, siempre como empleada doméstica, siempre al servicio de la limpieza, de cocina, mujer que nunca se avasallo ante el dolor y continúo trabajando. Se conoce con el muchacho llamado Cesar Geoffroy, se casó un 5 de enero de 1958, de esa unión familiar, tuvieron dos hijos; Cesar Néstor Leonel en 1960 y a Patricia Mabel en 1962.

Mientras pasaban los años, su esposo, la acompaña a buscar la oportunidad, a criar a sus hijos, siempre pensando a la familia, colaborando con actividades comunitarios en su barrio, organizando festejos en el día del niño, maratón para los niños del barrio.

Su llegada al Gimnasio Municipal

Con 52 años nunca abandonó sus ganas de trabajar, de pensar en sus hijos para darle lo mejor, pero lo más valioso era un techo digno para ellos, es así que, con ayuda de su esposo, es convocada por el municipio, a brindar servicio en el sector de maestranza, en el Gimnasio Municipal, convirtiéndose en la primera empleada en esta función.

Siempre dispuesta, con una dedicación exclusiva, brindaba a los niños y a los profesores, todo su carisma, su amor por el lugar lo fue adquiriendo, la Negra era servicial, atenta a cada detalle que debía ser visualizado, para que comunidad entrara al Gimnasio y todo reluciera, desde la vereda hasta el mínimo detalle, nunca se le escapaba algo, siempre atenta dispuesta, abría y cerraba la puerta para cada disciplina que se brindaba.

Finalmente, allá por el año 1998 se jubillo con 18 años de servicios, a los 70 años, era mujer que deseaba jubilar, pero trabajo tanto que no puedo hacer debido a que siempre su trabajo de domestica nunca fue valorado, no tuvo su retribución en los aportes.

Logro disfrutar de sus hijos, los títulos de profesores de Educación Física y Maestra de Educación Física, quienes con los años posteriores también trabajaron en el gimnasio, colaboraban fuertemente en la crianza de sus nietas.

Allá por 2005, falleció un 1° de Agosto, a los 77 años.